A CONTINUACIÓN DAMOS A CONOCER LAS RAZONES QUE NOS MOTIVARON A ABRIR NUESTRO BLOG HERMANO CULTURA Y DIVULGACIÓN ESPÍRITAS

¿QUIÉNES SOMOS ?
Cultura y Divulgación Espíritas es un viejo sueño que hoy ve la luz por primera vez. Aprovechando al máximo los recursos que nos proporcionan las modernas tecnologías, las cuales nos permiten el acceso a miles de personas, hemos creido necesario esclarecer entre las masas el verdadero significado de la Doctrina Espírita, según fue expuesta y codificada por el Maestro Allan Kardec, en el siglo XIX.

El término espiritismo ha sido viciado por el vulgo que ha creido ver en la doctrina espírita una resurrección de prácticas supersticiosas propias del fenómeno del sincretismo religioso, como el africanismo en cualquiera de sus variantes; santería o Regla de Ocha, en Cuba y Umbanda, en el Brasil.

Y por otro lado la mayoría cree ver una especie cajón de sastre donde se entremezclan ritos propios de culturas ancestrales,junto al pretendido arte adivinatorio,las llamadas limpias --del bolsillo de los incautos, claro-- la elaboración de pócimas o filtros para el amor, el "consejo" para abrir caminos, encontrar buen trabajo con la ayuda de talismanes para la buena suerte, las lecturas del llamado Tarot, la creación de maleficios y de contramaleficios , el curanderismo, práctica en extremo peligrosa ya que juega con la vida de muchos pacientes que en situaciones extremas acuden a cualquier charlatán en busca de una cura milagrosa a sus males.

De ahí la necesidad de clarificar conceptos y mostrarle tanto al estudioso,como a las personas comunes que no tienen muy claro cúal es el propósito que persigue la Doctrina Espírita, nuestros postulados doctrinarios.

En este espacio trataremos de conseguir ese objetivo, dentro de las limitaciones propias que nos imponen nuestras obligaciones de carácter doméstico y demás.

Nuestra labor de confección de este blog y la actualización del mismo con temas que consideremos interesantes para compartir con los pacientes y atentos lectores, es completamente voluntaria. No pedimos, ni aceptamos retribuciones monetarias o de otra índole. Rechazamos eso que en España, y en muchos países hermanos de Hispanoamérica el vulgo conoce como" la voluntad".

Hemos considerado dar a conocer a nuestros pacientes lectores e interesados en este fascinante tema, la exposición más actualizada de la Doctrina Espírita dentro del contexto paradigmático en el cual nos movemos en el comienzo de este nuevo siglo.

Para lograr nuestro objetivo se nos hizo claro que nada mejor que difundir la obra LOS FUNDAMENTOS DEL ESPIRITISMO, del Lic. Jon Aizpúrua.
Nadie mejor que nuestro amigo Jon Aizpúrua, quien se ha destacado además de brillante expositor de la Doctrina, como un cualificado psicólogo clínico, catedrático universitario, escritor con amplia obra publicada, elocuente orador, y
además esta obra, como exposición del Espiritismo se destaca como una referencia fundamental en el pensamiento espiritista contemporáneo.
Su escritura posee el raro privilegio de unir en un estilo terso y transparente toda la erudición y toda la sencillez de que son capaces espíritus como el suyo.

Esta obra majestuosa y ampliamente didáctica la ofreceremos en capítulos. Creemos que nuestro esfuerzo al hacerla dominio del público, tanto de estudiosos en estos temas, como de las personas que por curiosidad intelectual, o por una motivación muy especial se acerquen a nuestro espacio, como simples lectores, es una modesta pero bien intencionada contribución a iluminar y limpiar tanto el término espiritismo, como las prácticas de la verdadera obra espiritual, de la falsa imagen que con malicia o ignorancia han arrojado sobre nuestra amada doctrina el gran público.

René Dayre Abella
Creador y organizador de Cultura y Divulgación Espíritas y El Espiritismo Hoy.
Nos adherimos a los postulados básicos emitidos por la Confederación Espírita Panamericana, CEPA, expresados en el documento Carta de Puerto Rico, el cual daremos a conocer a nuestros lectores en este mismo espacio.

ENTRADAS --POSTS-- ANTIGUAS EN EL BLOG CULTURA Y DIVULGACIÓN ESPÍRITAS

ANIMISMO Y MEDIUMNIDAD

ALEXANDER AKSAKOF

El término animismo es de una variada polisemia y adquiere diversos sentidos de acuerdo con la disciplina que lo esté empleando. En las ciencias sociales se aplica a la creencia de que todos los objetos del Universo son seres animados, o que atribuye a todos los fenómenos naturales la presencia de un alma o espíritu, al cual se debe adorar, para aplacarlo o dominarlo, y, en este contexto, se le identifica con el fetichismo y el totemismo de los pueblos primitivos.
En algunas escuelas filosóficas, se usa para designar a toda doctrina de índole espiritualista. En la parapsicología, se adopta el animismo como la hipótesis fundamental que explica los fenómenos paranormales, en tanto que producidos por las fuerzas psíquicas, conscientes o inconscientes, de los seres vivos.
En el Espiritismo, el animismo designa cierto estado del trance en el cual, quien está originando y produciendo el fenómeno de efectos psíquicos o físicos, es el espíritu del propio ser encarnado, y no un espíritu desencarnado, pues en este caso se hablaría de un hecho mediúmnico. Fue el investigador ruso ALEXANDER AKSAKOF quien introdujo esa palabra cuando llegó a la conclusión de que los mismos fenómenos suelen ser producidos tanto por los espíritus desencarnados (mediumnismo) como por los encarnados (animismo):
"La luz, para mí, no empezó a despuntar hasta el día que mi índice me forzó a introducir el título de animismo, es decir, desde que el atento estudio de los hechos me obligó a admitir que todos los fenómenos mediúmnicos, en cuanto a su tipo, pueden ser producidos por una acción inconsciente del hombre viviente, conclusión que no reposa sobre una simple hipótesis o sobre una afirmación gratuita, sino sobre el testimonio irrecusable de los hechos mismos, de donde viene esta consecuencia: que la actividad psíquica inconsciente de nuestro ser no está limitada a la periferia de nuestro cuerpo y que ella no presenta un carácter exclusivamente psíquico, sino que puede traspasar los límites del cuerpo y producir efectos tanto psíquicos como plásticos, y que esta actividad puede ser intracorporal y extracorporal" (1)
(1) ALEXANDER AKSAKOF. Animismo y Espiritismo. Casa Editorial Maucci. Barcelona, 1906. Tomo I, p. 28.

AKSAKOF también creó otro neologismo con el término "personismo" para facilitar el estudio y la comprensión de los muy variados fenómenos que se presentan en este campo, clasificándolos de acuerdo con sus características y peculiaridades. En su concepto, el animismo incluye aquellos fenómenos psíquicos inconscientes que se producen "fuera de los límites" de la acción corporal del sensitivo, como la transmisión del pensamiento o el movimiento de objetos sin contacto, mientras que el personismo abarca el conjunto de fenómenos psíquicos inconscientes que se producen "dentro de los límites" de la esfera corporal del sujeto y cuyo rasgo distintivo es la personificación, o sea, la adopción de una personalidad diferente, como podría ocurrir con algunas supuestas comunicaciones espirituales.
En su trabajo experimental, ya KARDEC había observado que en algunos trances, quien se manifestaba era el propio espíritu del médium, y al estudio de este hecho, que en su tiempo era totalmente novedoso y sorprendente, dedicó una capítulo de El Libro de los Médiums.
Cuando preguntó si las comunicaciones podrían proceder también del propio médium, obtuvo esta significativa respuesta:

"El alma del médium puede comunicarse, como cualquier otro espíritu lo hace. Si disfruta de cierto grado de libertad, recobra sus cualidades de espíritu. Tenéis la prueba de ello en el alma de los encarnados, que vienen a visitaros y se comunican con vosotros por la escritura, muchas veces sin un llamado de vuestra parte. Porque, sabedlo bien, entre los espíritus a quienes evocáis los hay que están encarnados en la Tierra. En tales circunstancias hablan en su condición de espíritus, no de seres humanos. ¿Qué impedimento podría hallar el médium para no proceder de igual manera?" (2)


(2) Segunda parte. capítulo XIX: Rol del médium en las comunicaciones espíritas.


A la luz de la doctrina espírita, no existe contradicción entre los episodios de carácter anímico y los mediúmnicos. El error aparece entre los partidarios del animismo, cuando niegan la posibilidad de que, en ciertos casos se esté manifestando una entidad ajena al médium, y así también, entre los defensores de la explicación mediúmnica, cuando atribuyen todos los fenómenos a la acción de los espíritus, desconociendo que en algunas oportunidades, lo que está ocurriendo es la exteriorización de fuerzas inconscientes del propio médium.

En el amplio espectro que abarcan los fenómenos psíquicos, el animismo y la mediumnidad, lejos de excluirse, representan grados diversos de una misma escala, que se extiende desde las formas más elementales de la sensibilidad hasta las expresiones más complejas de la paranormalidad y la mediumnidad, El análisis comparado de los hechos que forman el vasto repertorio de las manifestaciones psíquicas, sugiere que algunas de ellas han podido tener su origen en actos involuntarios de carácter inconsciente como expresión de los propios recursos psíquicos del sujeto, al tanto que en otros casos se trata de la auténtica mediación entre ambos planos de la vida. Un mismo tipo de fenómeno, sea físico o intelectual, puede ser anímico o mediúmnico, y es por eso que se recomienda como pauta para determinar su génesis, no hacer generalizaciones ni dogmatizar con posiciones preestablecidas, y analizar cuidadosamente cada situación. El buen criterio hará comprender al estudioso que sí hay casos donde no está presente la intervención espiritual. otros en cambio, no admiten otra explicación fuera de la espiritista.

Si bien es cierto que en algunas ocasiones se atribuye falsamente a los espíritus lo que no son otra cosa que fabulaciones inconscientes, no se debe suponer que siempre ocurre de la misma forma. El animismo no invalida la mediumnidad, porque, en última instancia, al producirse un trance de carácter anímico, el sujeto está actuando como intermediario de su propio espíritu, como médium de sí mismo. Este concepto que armoniza las dos alternativas fue adoptado por los investigadores y escritores espíritas como la explicación más convincente acerca de las causas y de la naturaleza de los fenómenos psíquicos. Así lo expresa BOZZANO en el Prefacio de ¿Animismo o Espiritismo? Cuál de los dos explica el conjunto de los hechos?, una obra de obligatoria consulta sobre este tema:
"Ni el animismo ni el Espiritismo logran, separadamente, explicar el conjunto de los fenómenos supranormales. Ambos son indispensables para tal fin, y no pueden separarse, puesto que son efectos de una causa única y esta causa es el espíritu humano, que, cuando se manifiesta, en momentos fugaces, durante la encarnación, determina los fenómenos anímicos, y , cuando se manifiesta mediúmnicamente, durante la existencia desencarnada, determina los fenómenos espiríticos".

Siguiendo estas ideas, es conveniente precisar que los fenómenos llamados paranormales son de carácter anímico y no mediúmnico, por cuanto son producidos por fuerzas inconscientes del ser humano encarnado.
Entre ellos, hay que destacar la telepatía (transmisión del pensamiento), la clarividencia (captación extrasensorial de un acontecimiento objetivo), la precognición (conocimiento de un evento futuro que no pueda inferirse racionalmente), y la psicocinesia (acción ejercida por la mente para modificar un sistema físico). A la persona que manifiesta aptitudes paranormales, puede llamársele sensitivo, sujeto, dotado, psíquico, y debe reservarse la palabra médium, para quien posea la facultad de servir como vehículo de los espíritus desencarnados.

Un adecuado conocimiento acerca de la teoría y la práctica de la mediumnidad exige que se diferencie el fraude del animismo y éste de la mistificación. No se debe catalogar al animismo como un fraude. El animismo es una acción inconsciente, mientras que el fraude es un acto deliberado del falso médium y de sus cómplices con el propósito de engañar y obtener provecho material a expensas de los incautos. Hay que tomar en cuenta, además, que en muchos casos, excelentes médiums comenzaron con manifestaciones anímicas, las cuales sirvieron como una fase de adaptación antes de la eclosión de sus auténticas facultades, y que, aún tratándose de médiums altamente educados y con experiencia, siempre se infiltran en los mensajes de los espíritus y se mezclan en su contenido, algunos elementos que provienen de las estructuras mentales del médium.
De igual modo, es conveniente precisar lo que realmente significa la mistificación, o sea, el engaño producido por un espíritu, que proporciona informaciones falsas y miente sobre su verdadera identidad haciéndose pasar por quien no es. Entonces, la mistificación ocurre dentro de un acto mediúmnico real, y el engaño es responsabilidad del espíritu comunicante.
Superando el empirismo en las actividades mediúmnicas, colocando su dirección en manos competentes y educando a los participantes en las sesiones para que todos contribuyan a la creación de una atmósfera psíquica adecuada, habrán de superarse todos los escollos, se impedirán los fraudes, y se conseguirá la evolución de las manifestaciones anímicas y emergerá la mediumnidad auténtica en toda su gloria y esplendor.
Publicado por RENE DAYRE en 23:46 0 comentarios
lunes 22 de febrero de 2010


MEDIUMNIDAD (CONCLUSIÓN)

Patológica. Según los que sostienen esta teoría, los médiums presentan en diversos grados, estados de perturbación mental, que se extienden desde las neurosis hasta los cuadros más agudos de histeria o esquizofrenia.
En algunas ocasiones se ha pretendido identificar al fenómeno mediúmnico con alteraciones de carácter alucinatorio, señalando que lo que acontece en las sesiones, es una falsa percepción de la realidad por cuanto se cree ver, oir o sentir espíritus, que no poseen existencia objetiva. Es fácil demostrar las diferencias nítidas que separan los hechos mediúmnicos de los cuadros patológicos ubicados dentro de la nosología psiquiátrica, tanto por las características que los acompañan como por sus resultados. Quienes les atribuyen a los médiums la condición de paranoicos o de alucinados no logran explicar por qué, una vez concluido el trance, ellos retornan a sus estado psicológico normal y se comportan como personas absolutamente sanas y equilibradas.

No han faltado partidarios de esta teoría que hayan proclamado que el Espiritismo conduce a la locura, debido precisamente a que impulsa a la práctica de la mediumnidad. Semejante afirmación constituye, además de ignorancia, una terrible injusticia, pues, precisamente han sido las instituciones espíritas las que han promovido el estudio científico del fenómeno mediúmnico y han insistido en que sea ejercitado con prudencia y apego a los más altos principiuos morales y reacionales, y gracias a esa orientación se ha rescatado a millones de personas con tendencias mediúmnicas que se encontraban afectadas psíquica y somáticamente por el desconocimiento de sus propias facultades y porque no sabían cómo canalizarlas adecuadamente. A muchas de ellas se les declaró alienadas mentales o dementes y deambularon por instituciones psiquiátricas privadas o públicas, sometidas a tratamientos convulsivos o farmacológicos, sin que obtuvieran una adecuada solución a su problema, la cual consiguieron cuando fueron orientados acerca de su mediumnidad y se les brindaron posibilidades para que la practicaran en el sano ambiente de un centro espírita, debidamente entrenado en esa tarea.

De igual manera, la propia doctrina espírita advierte continuamente ante la ligereza en que incurren algunos directores de sesiones que tienden a catalogar como médiums a personas que simplemente están mostrando algún tipo de comportamiento anómalo, y que en muchas oportunidades se trata de alteraciones emocionales, autosugestiones o perturbaciones de carácter neurótico. La auténtica mediumnidad no guarda relación con ninguna clase de disturbios mentales, y eso siempre ha sido comprobado cada vez que se ha realizado algún estudio psicológico o psiquiátrico a un médium. Y cuando se han presentado casos de auténticos médiums en quienes se ha verificado algún tipo de enfermedad mental, ello ha ocurrido precisamente como consecuencia del empleo indebido de su facultad lo cual ha desembocado en una obsesión espiritual.

Esotéricas. En el amplio mundo del espiritualismo esotérico han surgido las más diversas teorías sobre la mediumnidad. Unas sostienen que la práctica mediúmnica no es útil porque solamente se hace contacto con espíritus de baja evolución, y promueven, en cambio, ejercicios de meditación para entrar en relación telepática con entidades superiores: otras, llegan a considerarla perniciosa para la salud del médium y de los participantes en las sesiones y la desechan completamente.

Dicen ciertos autores que el contacto mediúmnico no se realiza en verdad con los espíritus desencarnados, sino con fragmentos o restos periespirituales, de los cuales se va despojando el espíritu de cada persona al morir y se van desintegrando progresivamente. Estos residuos, denominados larvas o cascarones astrales, conservarían parcialmente algunos contenidos psíquicos del ser que ha desencarnado, y sería esa la información que captan los médiums. Esta es la explicación predilecta de los teósofos.

Todas las demostraciones experimentales que se realizan en torno de la mediumnidad tienden a confirmar que el espíritu y su envoltura periespiritual permanecen unidos después de la desencarnación, y por otra parte, no es posible atribuir la información que reciben los médiums a unos supuestos fragmentos de personalidad como serían las pretendidas larvas astrales, cuando estamos en presencia de obras literarias, de corte filosófico y científico, o de magníficas producciones poéticas, cuyos autores espirituales se identifican plenamente y ratifican que permanecen en la otra dimensión como seres completos, gozando de la plenitud de sus capacidades psíquicas.

Cuando se examina la amplia y variada literatura proveniente del más allá, en la cual han participado millares de diferentes niveles intelectuales y morales, no es razonable imaginar que eso se deba a que los médiums han encontrado con cascarones astrales en proceso de disolución, con "elementales" o entidades inferiores. Léanse, por ejemplo, las sorprendentes obras recibidas por la mediumnidad escribiente de VERA KRIJANOWSKY, FERNANDO DE LACERDA (1865-1918), PEARL CURRAN (1883-1938), GERALDINE CUMMINS (f.1968), YVONNE PEREIRA (1906-1984), FRANCISCO CÁNDIDO XAVIER (n. 1910), entre tantos otros instrumentos de la espiritualidad, para comprender claramente las inmensas posibilidades que brinda el intercambio mediúmnico cuando es realizado con propósitos elevados.

Anímica. De acuerdo con esta teoría, los fenómenos mediúmnicos se originan en el inconsciente de los propios sujetos tenidos como médiums.
Los trances son estados alterados de conciencia que propician el desdoblamiento de la personalidad del sensitivo, la agudización de sus recursos sensoriales y la exteriorización de fuerzas dinámicas, de modo que, no se trataría de la comunicación de espíritus diferentes al médium o sensitivo, sino de la manifestación de su propio espíritu en condiciones especiales de emancipación. Así, entonces, tanto los fenómenos mediúmnicos como los que son conocidos como paranormales, son expresiones de una inmensa y poderosa fuerza psíquica que emerge desde el inconsciente humano.

Dentro de la explicación anímica, han de ubicarse diversas teorías que han sido supuestas por estudiosos de la metapsíquica y de la parapsicología. Si bien difieren en los detalles, todas coinciden en la idea central de que los fenómenos parten del inconsciente humano, y niegan toda posibilidad de participación de los seres ya fallecidos. Algunas se presentan con nombres muy pintorescos. "Prosopopesis" llamó RENE SUDRE (1880-) a "toda modificación brusca, espontánea o provocada, de la personalidad psicológica, producida por sugestión, por causas de orden patológico o por las supuestas manifestaciones de espíritus". Las manifestaciones de la mediumnidad física fueron atribuidas a "movimientos musculares inconscientes" provocados involuntariamente por los médiums y los asistentes, por el físico inglés MICHAEL FARADAY (1791-1867) y por el químico francés EUGÈNE CHEVREUL (1786-1889).
La mediumnidad intelectual, se ha tratado de explicar como "criptestesia", término creado por CHARLES RICHET (1850-1953) para denominar una amplia facultad inconsciente que permite adquirir conocimientos sin emplear recursos sensoriales y que se corresponde con la "percepción extrasensorial" de tan amplio uso en la parapsicología moderna. EMILE BOIRAC (1851-1917), conocido metapsiquista francés, propuso llamar la mediumnidad como "psicodinamia", en la cual estaría incluido "el conjunto de fenómenos donde un ser animado parce actuar sobre otros seres animados (psicodinamia vital) o sobre la materia bruta (psicodinamia material), por intermedio de una fuerza sui generis, distinta de todas las fuerzas conocidas, aunque análoga a las fuerzas radiantes o circulantes, tales como el calor, la luz, la electricidad y el magnetismo." (1)
(1) EMILE BOIRAC. La Psychologie inconnue. Félix Alcan, Editeur. París, 1908, p. 86.

La hipótesis anímica es útil, sin duda, para explicar muchos casos que ocurren dentro de la vasta fenomenología psíquica, pero no es suficiente como para eliminar la autenticidad de los hechos mediúmnicos, y el Espiritismo así lo ha comprendido siempre. En El Libro de los Espíritus, KARDEC incluyó un capítulo (2) con el nombre de "Emancipación del alma" en el cual examina las amplias posibilidades psíquicas del espíritu en su condición encarnada, cuando momentáneamente se libera de los vínculos corporales. Allí ofrece explicaciones sobr los sueños, sobre las visitas que puede hacer espiritualmente una persona mientras duerme, sobre las experiencias de transmisión del pensamiento (telepatía), letargia, catalepsia, muerte aparente, sonambulismo, éxtasis, y la doble vista. Para él estaba muy claro que el espíritu encarnado, cuando se encuentra emancipado de su cuerpo, puede producir las mismas manifestaciones que un espíritu desencarnado, incluyendo la comunicación a través de un médium.
(2) Libro segundo, capítulo VIII

En las obras de autores espíritas clásicos como GABRIEL DELANNE (1857-1926), ERNESTO BOZZANO (1862-1943), ALEXANDER AKSAKOF (1832-1903) y KARL DU PREL (1839-1899), se presentan numerosos estudios acerca de las relaciones entre los hechos anímicos y mediúmnicos. los cuales en lugar de ser contradictorios se complementan, puesto que, si el alma humana posee la capacidad para provocar fenómenos paranormales, con mayor razón puede hacerlo cuando se encuentra desencarnada.

Entre las pruebas que ofrecen evidencias más sólidas a favor de la explicación mediúmnica y que muestran la insuficiencia de la hipótesis anímica están los casos de las llamadas "correspondencias cruzadas". Se trata de ciertos experimentos donde un espíritu envía fragmentos diferentes de un mismo mensaje a través de dos o más médiums que no tienen conocimiento o relación entre sí. Cada médium recibe un trozo del mensaje, el cual en sí mismo carece de significación, y sólo cuando se unen los mensajes parciales que se han obtenido, es cuando adquieren la estructura de una idea coherente y completa. Para que la demostración sea todavía más contundente, suele ocurrir que tanto el método como las características de la prueba no son decididos por el experimentador sino por el espíritu, que desea dar así una demostración inequívoca de su existencia.
Ilustres investigadores ingleses como FREDERICK MYERS (1843-1901) y OLIVER LODGE (1851-1940) experimentaron con este sistema y también de él se valieron cuando habían desencarnado para testimoniar que continuaban vivos.

Espiritista. La concepción espiritista de la mediumnidad, es la única que explica con claridad, sencillez, lógica y rigor científico, el conjunto de los hechos y todas las situaciones que se presentan dentro del vasto mundo de las relaciones entre los seres desencarnados y los habitantes del plano físico.

No debe confundirse a la mediumnidad con el Espiritismo. La mediumnidad es la facultad que permite establecer relaciones entre el mundo espiritual y el mundo corporal. Es un proceso de comunicación, dentro del cual, el complejo psíquico y orgánico del médium funciona como intermediario, recibiendo ondas psíquicas emitidas por un agente externo y retransmitidas de diversas maneras. Enseña el Espiritismo que la mediumnidad no es anormal ni sobrenatural, puesto que no tiene carácter patológico ni se trata de una violación de las leyes naturales. Ella simplemente constituye el camino natural y normal para que los espíritus desencarnados se manifiesten a los encarnados, poniendo en relación ambos lados de la vida.

Mediumnidad es fenómeno; Espiritismo es doctrina que estudia y explica el fenómeno. El fenómeno mediúmnico ha existido siempre, el espiritismo tiene su inicio en la doctrina codificada por ALLAN KARDEC.
Puede existir, y de hecho es así, mediumnidad sin Espiritismo, aunque no tendría sentido el Espiritismo sin la mediumnidad. Desconocer o confundir esto, ha causado daño al Espiritismo, porque muchas veces, prácticas mediúmnicas, supuestas o verdaderas, que se realizan en ambientes supersticiosos o ritualistas, se presentan con el rótulo de espiritistas, a pesar de que están completamente divorciadas de las normas técnicas, culturales y morales que distinguen a la doctrina espírita.




Publicado por RENE DAYRE en 00:27 2 comentarios
viernes 19 de febrero de 2010

MEDIUMNIDAD (CONTINUACIÓN)
En la bibliografía espiritista se encuentran muchos libros donde se advierte sobre las posibilidades de que los asistentes a una reunión mediúmnica puedan ser engañados por personas inescrupulosas y se orienta acerca de las medidas de control y precauciones que deben establecerse siempre. En uno de ellos, un estudioso de primera línea de los hechos mediúmnicos y riguroso experimentador, el médico portugués ANTONIO J. FREIRE (1877-1958), deja bien en claro la posición espírita:

"Por la decisiva importancia que reviste el estudio experimental del Espiritismo, es de fácil comprensión reconocer cuánto todos los espíritas, individual y colectivamente, están interesados en combatir los fraudes, y desenmascarar los trapaceros y mistificadores, que se rotulan como médiums y pretenden explotar esta nueva ciencia por interés monetario o por vanidad.

Hay pruebas, incluso, de que algunas sectas religiosas han intentado sobornar médiums y a sus cómplices, para provocar fraudes escandalosos, a fin de lanzar el descrédito sobre el Espiritismo y
así obstaculizar su expansión.

Felizmente, muchos falsos médiums denunciados en las revistas espíritas mundiales, han sido desenmascarados al ser descubiertos en flagrante delito de fraude" (1)

(1) ANTONIO J. FREIRE. Del fraude en el Espiritismo experimental. Ediciones Fiat Lux. el palomar, Argentina. 1952. p. 33

Queda claro pues, que una teoría que intente reducir la mediumnidad a la simple producción de fraudes, es inconsistente, no explica absolutamente nada, y peca por generalización cuando confunde algunas situaciones particulares con el conjunto de los hechos. Y también, ha de de quedar muy claro, que el Espiritismo, lejos de ser responsabilizado por situaciones engañosas, se ha hecho acreedor del más alto reconocimiento, por su actitud científica para ejercer mecanismos de control en las sesiones experimentales, así como por su indeclinable posición ética en favor de una práctica mediúmnica limpia y honesta, y de reproche a todo intento de producir cualquier tipo de fraude.

Sugestión. Hay quienes intentan explicar el fenómeno mediúmnico como un proceso de autosugestión inconsciente que envuelve tanto a los médiums como a los participantes en las sesiones, quienes serían víctimas de sus propios engaños.
Los partidarios de esta teoría concentran sus argumentos en la simplicidad o mediocridad de los mensajes trasmitidos por los "presuntos" espíritus, señalando que en el contenido de esas comunicaciones no se halla ninguna información que supere los conocimientos de los supuestos médiums o de los asistentes, y que simplemente en ellas se reflejan las opiniones o creencias de los integrantes del grupo, y así en cada sesión se va reforzando un ambiente de sugestión individual y colectiva.
Esta teoría puede refutarse con argumentos convincentes apoyados en un frío examen de los hechos. En primer término, sólo podría aplicarse a las manifestaciones de mediumnidad inteligente, ya que carece de sentido ante los fenómenos de carácter físico, que no son susceptibles de ser explicado mediante ilusiones de pensamiento. Obviamente, los equipos que registran objetivamente dichos fenómenos, mediante grabaciones, fotografías o filmaciones, no pueden ser sugestionados.
Por otra parte, la calidad intelectual o moral de un mensaje no excluye que pueda provenir de una entidad externa al grupo. Es verdad que en muchas oportunidades, comunicaciones atribuidas a los espíritus, y que son groseras, pueriles, ramplonas o mediocres, solamente reflejan las condiciones culturales del médium o de quienes lo rodean, y comprueban que se trata evidentemente casos explicables por la sugestión. Pero, también es cierto, que el bajo nivel de una comunicación no impide que sea de origen espiritual, porque en este caso lo que se pone en evidencia es la inferioridad del espíritu. En fin de cuentas, los espíritus no son potencias sobrenaturales; son seres humanos sin cuerpo material, que se encuentran en otra dimensión, pero que conservan sus peculiares condiciones culturales y morales.

La teoría de la sugestión es insuficiente para explicar las múltiples manifestaciones mediúmnicas donde se pone en evidencia que tanto los conceptos como los sentimientos expresados en los mensajes, son totalmente extraños, inesperados o contrarios a las ideas que dominan a los médiums y a todos los que participan en la reunión. Bastaría para demostrarlo, citar algunos casos, seleccionados dentro de la extensa literatura espiritista y parapsicológica:
Informa FLAMMARION, el célebre astrónomo, autor de Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos, que en una de las habituales sesiones mediúmnicas que celebraba regularmente en el Observatorio de Juvisy, a las cuales solía invitar a notables personalidades de la ciencia y la cultura europea, fue sorprendido por una respuesta que nadie se esperaba, ante la pregunta que formuló al espíritu:
"Erdnepmoc ed simrep erocne sap tse suov en li'uq snoitseuq sed
ridnoforppa roup tirpse'l sap zetnemrot suoven"

Preguntó que significaba ese enigma y obtuvo esta respuesta. "lee al revés". Esta era la respuesta que la entidad había dado empleando un procedimiento insólito

"Ne vous tormentez pas l'espirit pour approfondir des questions qu'il ne vous est pas
encore permis de compendre." (1)


(1) (No atormentes más al espíritu, profundizando en cuestiones que a él no le está permitido todavía comprender").







EILEEN GARRETT

Las facultades de la médium irlandesa EILEEN GARRETT (1893-1970) fueron ampliamente investigadas
por los principales especialistas de Europa y de Estados Unidos durante varias décadas del siglo evinte. A sus excepcionales condiciones psíquicas unía su amor por la investigación científica y por ello creó en Nueva York (1951) The Parapsychology Foundation, una de las instituciones dedicadas al estudio de la paranormalidad que goza de mayor prestigio internacional.
En 1930, cuando ella vivía en Inglaterra, sucedió el famoso episodio del dirigible R101 que después se va a relacionar con uno de los más espectaculares acontecimientos en la historia de la mediumnidad. El 4 de octubre de 1930 partió de Inglaterra con destino a la India, el vuelo inaugural del gran dirigible R101 con cuarenta y ocho pasajeros a bordo. Después de haber atravesado el canal de la Mancha, fue sorprendido en horas de la mañana del día 5 por una violenta tempestad que averió sus motores y provocó su caída y explosión cerca de la ciudad francesa de Beauvais.

Tres días después, la Sra. GARRETT participaba en una sesión dirigida por HARRY PRICE (1881-1948) en el National Laboratory of Psychical Research, institución por él fundada en la capital inglesa.
En medio de la reunión, UVANI, el espíritu guía de la médium, anunció la presencia de un visitante inesperado, el difunto comandante del dirigible, capitán CARMICHAEL IRWIN, quien a través de la médium en trance describió con detalles las causas del accidente, y empleó un lenguaje tan lleno de términos especializados que sólo un experto en ingeniería aeronáutica podía comprenderlo. IRWIN parecía estar todavía muy perturbado y, entre otras cosas, habló de unos experimentos secretos que llevaba adelante el gobierno para producir un nuevo combustible formado por hidrógeno y ciertas variedades de aceites. Es importante destacar que para el momento de la sesión no se conocían aún los detalles de la tragedia. PRICE comunicó la información recibida por vía mediúmnica al Ministerio del Aire, el cual confirmó posteriormente todo lo que dijo el espíritu, tal como consta en el Informe oficial que se daría a conocer meses después.

El caso del dirigible R101 ha sido reconocido como uno de los hechos más contundentes a favor de la sobrevivencia espiritual y de la comunicación de los espíritus de las personas fallecidas. Evidentemente no es posible explicar episodios de esta naturaleza por la sugestión ni se puede suponer que la médium obtuvo la información telepáticamente, puesto que todos los que conocían lo que había ocurrido en el interior de la nave habían perecido en el accidente.

Intervención diabólica. Es una de las creencias más antiguas acerca de los fenómenos mediúmnicos. Los cuales atribuye a la acción perversa de Satanás y su corte de demonios. Las diversas denominaciones cristianas, tanto católicas como protestantes, han esgrimido esta teoría para censurar y combatir la práctica de la mediumnidad, si bien no todos sus integrantes piensan de la misma forma al respecto.

En su verdadera acepción, de acuerdo con la etimología griega, demonio se refiere a un espíritu protector o guardián, que asiste a cada persona con sus consejos, como le ocurría a SÓCRATES con su daimon familiar.

Fueron las religiones cristianas las que tergiversaron ese concepto para aplicarlo a un espíritu maligno, entregado eternamente a la funesta misión de apartar a las criaturas humanas de la senda del bien y alejarlos de Dios, para luego atormentarles después de muertos, en un terrorífico infierno, del cual es dueño absoluto. En verdad, juzgamos innecesario abundar en razonamientos acerca de la inexistencia de tan inefable personaje, puesto que el progreso cultural se ha encargado de ello, y además, ya muchos teólogos progresistas han solicitado que se omita mencionarlo en los catecismos, por ser una idea anacrónica e incompatible con la justicia y el amor de Dios.

Los dignatarios de la iglesia católica saben que la comunicación mediúmnica es una realidad incontestable, y que está confirmada en el propio texto bíblico y en millares de experiencias vividas por sacerdotes y monjas, por teólogos y pontícifes así como por sus propios santos. Hay libros católicos, que recibieron el imprimatur
correspondiente y que fueron dictados por espíritus desencarnados, como Le manuscrit du purgatoire, editado en 1922 con autorización de Monseñor PALICA, vicegerente de la Diócesis de Roma, en cuyas páginas se narran las conversaciones que una monja había sostenido entre 1874 y 1890 con otra religiosa que había fallecido en 1871. Igual ocurrió con el libro Lettera dal mondo di la, publicado en Roma en 1952, con la aprobación expresa de Monseñor TRAGLIA, el cual contiene mensajes de una joven italiana desencarnada.

El Dr. JOSÉ LAPPONI, médico primero de los pontífices LEÓN XIII y PIO X, se vio obligado a reconocer la autenticidad de los hechos mediúmnicos en su obra Hipnotismo y Espiritismo, confirmando que ellos acompañan a la humanidad en todo su proceso histórico.

El "Museo de las almas del purgatorio" que se encuentra adyacente a la iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio en Roma, conserva varios centenares de objetos, que muestran señales desconcertantes provocadas por espíritus desencarnados, presentados en este caso como "almas del purgatorio". El Museo fue construido por el sacerdote francés VICTOR JOUET, quien realizaba su tarea religiosa en la capital italiana donde falleció en 1912. Se trata de biblias, crucifijos, túnicas y otros objetos de culto, sobre los cuales hay quemaduras con marcas de manos sobre ellos, que corresponden a las personas fallecidas. De cada caso se posee una detallada documentación que garantiza su autenticidad. Obviamente, la Iglesia reconoce que no son demonios sino almas humanas desencarnadas.
Ante la evidencia de los hechos, podemos afirmar que, no obstante las negaciones teológicas y sobrepasando las prohibiciones y persecuciones, la mediumnidad seguirá triunfante su curso. Consolidándose como el más eficiente recurso con que se cuenta para comprobar la inmortalidad del espíritu.







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jueves 18 de febrero de 2010
MEDIUMNIDAD (CONTINUACIÓN)
TEORÍAS SOBRE LA MEDIUMNIDAD

Bien sabemos que los fenómenos mediúmnicos han acompañado la evolución histórica de la humanidad, integrados en todas sus manifestaciones culturales, religiosas, sociales y morales. Pero esa universalidad no implica que haya existido uniformidad en cuanto a la identificación de los hechos o su explicación, y por eso han aparecido numerosas interpretaciones que difieren entre sí acerca de su autenticidad, de las causas que los provocan, de sus consecuencias y de su significación. Entre estas posibles explicaciones, teorías o hipótesis, destacan las siguientes:

Fraude. Los partidarios de esta teoría afirman que los médiums fingen los estados de trance, teatralizan las presuntas comunicaciones de los espíritus, y mediante trucos provocan los efectos físicos.
Como parten de ese concepto, la mayoría de los escépticos y materialistas ni siquiera consideran dignos de estudio los fenómenos mediúmnicos o paranormales. Para ellos, el pensamiento es una función del cerebro y no se puede por lo tanto admitir que exista una inteligencia sin cerebro, o que los objetos puedan ser modificados sin la acción de una fuerza física, tratándose por lo tanto, de simulaciones y fraudes.
Son seudoexplicaciones que, de inicio, cometen la injusticia de culpabilizar a todos los médiums por las acciones fraudulentas en que algunos han incurrido. Se debe tener en cuenta que siempre el asunto de las comunicaciones espirituales es delicado y complejo, y que ha sido objeto de charlatanería y de explotación como consecuencia inevitable de la misma ignorancia que rodea al ser humano con respecto a su propia realidad.
Pero, las experiencias son tan abundantes en todos los tiempos y los testimonios son de tal solidez que, objetivamente, no se puede negar la realidad de los fenómenos psíquicos y mediúmnicos, aun cuando se reconoce que siempre han existido personas que incurren en fraudes, consciente o inconscientemente.

Hoy, como siempre, existen seres atrasados, que convierten en una farsa lo que ha de ser una experiencia sublime y sacan partido de la ingenuidad o del fanatismo de otros. Hay, pues, y ha habido falsos médiums, pero es fácil conocerlos y desenmascararlos cuando se transita el camino de la educación espiritista que promueve el sentido crítico y la racionalidad, que aconseja no dejarse llevar por entusiasmos irreflexivos y adoptar todas las precauciones que exige la práctica mediúmnica.
Ya en su momento KARDEC denunció a los impostores y a los médiums interesados, que no son solamente los que obtienen ganancias materiales, sino aquellos que, impulsados por el orgullo o la ambición simulan encontrase bajo la influencia de espíritus o que, recurriendo a trucos de ilusionismo o de prestidigitación, arreglan ciertos efectos visuales y engañan a quienes de este modo quedan bajo su control y dominio.
En las manifestaciones de orden físico se han detectado numerosos fraudes que han de atribuirse a varias razones: intereses pecuniarios, las tentaciones que provocan el orgullo y la vanidad, el empeño a toda costa de producir fenómenos para atender las exigencias de los asistentes a las reuniones o de los mismos experimentadores. Son situaciones que se concretan, en todo caso, debido a la ausencia de valores morales en el supuesto médium y en sus cómplices.
Es necesario aclarar, tomando en cuenta ciertos casos muy conocidos como el de EUSAPIA PALADINO (1854-1918), que algunos médiums fueron sorprendidos in fraganti en determinada sesión cuando intentaban engañar a los investigadores debido a que en ese preciso momento no aparecían las manifestaciones, pero que esos casos particulares no pueden invalidar todo un conjunto de experiencias notables, en muchas otras sesiones debidamente controladas, registradas y fotografiadas, en las cuales se produjeron impactantes fenómenos tiptológicos, psicocinéticos o ectoplásmicos.



EUSAPIA PALADINO

Es digno de resaltar el comportamiento ético del médium cuando sigue las orientaciones doctrinarias, cuando atiende a las recomendaciones de los buenos espíritus, y cuando ajusta su vida y sus facultades a los más elevados principios de la moral. Alli están, por ejemplo, el escocés DANIEL DUNGLAS HOME (1833-1886), uno de los médiums de mayor prestigio en el mundo, que jamás fue sorprendido en alguna trampa o comportamiento sospechoso y que aceptaba todas las pruebas y controles para verificar sus facultades; o la inglesa ELIZABETH D'ESPERANCE (1855-1919) y la estadounidense LEONOR PIPER (1859-1950), poseedores de notables aptitudes psíquicas y que fueron exhaustivamente investigadas en Europa y en Norteamérica. Cuando se percataron de que sus facultades eclipsaban, a consecuencia de su edad y de un largo e intenso ejercicio mediúmnico, dejaron de realizar sesiones, pues temían que su meritoria obra fuese descalificada y prefirieron retirarse a su vida privada, sin que nadie tuviese el derecho de hacerles el más mínimo reproche


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lunes 15 de febrero de 2010

MEDIUMNIDAD
"El fenómeno de la mediumnidad llena todas las edades, y ora brillando con vivísima luz, ora sombríamente velado, segun el estado de alma de los pueblos, no ha cesado un solo instante
de guiar a la humanidad en la terrestre peregrinación. Todas las grandes obras son hijas del más allá.
Todo lo que ha revolucionado el mundo del pensamiento, todo lo que ha determinado un progreso intelectual, ha nacido de un hálito inspirador"
LÉON DENIS


DEFINICIONES

la plabra médium, significa, de acuerdo con su etimología latina, intermediario. Un médium es la persona que, dotada de una particular constitución psicofísica, puede actuar como intermediario entre el mundo espiritual y el mundo corporal. Mediumnidad es la facultad que distingue a esa persona y que le sirve como puente para establecer relaciones entre dos lados, visible e invisible, de la misma vida.
Mediumnidad es la capacidad de las personas encarnadas para servir como intermediarios a fin de que los espíritus se manifiesten, y es por eso, que sin la intervención de los espíritus desencarnados no se puede hablar, con toda propiedad, de mediumnidad.

Es conveniente diferenciar los términos mediumnidad y mediumnismo. Sabido es que las manifestaciones de los espíritus se han producido en todas partes y en todos los tiempos, de manera espontánea, y es al conjunto de formas primitivas de intercambio espiritual que llamamos mediumnismo, designando con la palabra mediumnidad, la facultad que permite la comunicación con el mundo espiritual cuando es ejercida dentro de ciertos parámetros de racionalidad y ética. En este sentido, consideramos adecuado identificar como mediumnismo al vasto repertorio de fenómenos que se presentan con frecuencia en los sincretismos y cultos religiosos populares, y reservar el término mediumnidad para el intercambio espiritual que se realiza en el contexto de la sesión espírita. Por lo tanto, el mediumnismo sería la práctica empírica de la mediumnidad, mientras que ésta sería la práctica espírita de esa facultad.

La mediumnidad es una facultad humana, natural, y no ha de considerarse mágica, milagrosa o sobrenatural.
La comunicación entre ambas dimensiones es un proceso perfectamente natural que tiene sus condiciones y sus peculiaridades. nada hay de sobrenatural en los hechos mediúmnicos, por más que todavía se desconozca mucho sobre sus mecanismos y no hayan encontrado el pleno reconocimiento académico o científico.

En el sentido más amplio, todos los seres humanos estamos dotados de propiedades mediúmnicas, como fuese bien establecido por KARDEC:

"Toda persona que sienta en mayor o menor grado, la influencia de los espíritus es un médium. Siendo esta facultad inherente al hombre, no constituye, por tanto, un privilegio exclusivo de determinados individuos. De allí que haya pocos que no posean algunos rudimentos de ella. Es posible afirmar, entonces, que todos los seres humanos, en mayor o menor medida, son médiums". (1)
(1) El libro de los Médiums. Segunda parte. cap. XIV , No. 159.

Se adopta un criterio más restringido, se reserva la condición de médium para quien muestra esa facultad en forma ostensible, bien caracterizada, con manifestaciones frecuentes y de cierta intensidad. Podría hablarse en este caso de mediumnidad dinámica y llamarse mediumnidad estática al potencial mediúmnico que se halla en forma latente en todo ser humano, y que se expresa ocasionalmente en forma leve e indiferenciada.
LÉON DENIS
La facultad es independiente del sexo, edad, raza, nacionalidad, condición económica o cultural del médium, o incluso de su particular creencia sobre ella, por lo que se encuentran médiums en cualquier país del mundo, entre todas las clases sociales y entre los adeptos de todas las religiones. Igualmente, no depende de las condiciones morales. Hay médiums que son conscientes del valor de su facultad y de la responsabilidad que implica un empleo adecuado al servicio de una buena causa, al tanto que otros se envuelven en prácticas desordenadas, supersticiosas, desequilibradas. De modo que siendo neutra por naturaleza, es su correcta aplicación lo que certifica su moralidad

CLASIFICACIÓN DE LA MEDIUMNIDAD

Aunque la mediumnidad es de esencia única, posee un extraordinario polimorfismo y se presenta en muy variadas situaciones y categorías. Se pueden establecer diferentes clasificaciones dependiendo del criterio que se adopte.
Tomando en cuenta las reacciones psicofisiológicas del médium, así como el grado de profundidad que alcanza el trance, la facultad puede ser:

Consciente. Se presenta cuando el trance es superficial, de poca profundidad el médium sabe lo que está ocurriendo y una vez que ha concluido la manifestación recuerda todos los detalles.
En la mediumnidad consciente, las ideas básicas provienen del espíritu, pero las formas verbales son elaboradas y moldeadas por el médium, a tono con su nivel cultural y sus propios conceptos, de modo que siempre habrá un cierto grado de filtración e interferencia. La intuición y la inspiración son variedades típicas de la mediumnidad consciente.
Muchas veces el médium sufre un drama íntimo porque se siente confundido y duda sobre el origen de los mensajes, y se pregunta si provienen de un espíritu o de su propio mundo mental, y la duda también se apodera de quienes le acompañan.
Una dosis razonable de preocupación ante la eventualidad del animismo forma parte de una actitud prudente de vigilancia y control, pero no debe convertirse en un comportamiento obsesivo impulsado por la desconfianza, pues se crea en el médium un estado psicológico de inhibición que bloquea la sintonía con los espíritus.
La educación del médium, la experiencia que vaya adquiriendo y su elevación moral, constituyen la mejor garantía de éxito cuando la facultad es consciente.

Semiconsciente. El médium se da cuenta parcialmente de lo que está aconteciendo con la manifestación del espíritu y de sus propias reacciones mentales y físicas y concluido el trance conserva recuerdos fragmentarios de lo que ha ocurrido. La mente del médium interfiere poco en las comunicaciones, causando leves distorsiones en el lenguaje y en las tonalidades emocionales.
Es la variedad mediúmnica que se presenta con mayor frecuencia.

Inconsciente. El trance es pleno y ha alcanzado la profundidad máxima. El espíritu que se manifiesta domina los centros nerviosos del médium, el cual se encuentra adormecido y con su conciencia obnubilada. Cuando concluye la experiencia el médium no recuerda lo que ha sucedido y se manifiesta sorprendido al saberlo.
Corrientemente, a la mediumnidad inconsciente se le llama "mediumnidad de incorporación" lo cual es bastante impropio, ya que sugiere la "salida" del espíritu del médium y una "ocupación" de su organismo por parte del espíritu comunicante, cuando en verdad, de lo que se trata es del control magnético que éste ejerce sobre el sistema nervioso del médium, aletargando momentáneamente su conciencia y su raciocinio crítico dentro de un proceso donde también se superpone el periespíritu del espíritu sobre el periespíritu del médium, dando la apariencia de que uno se introduce o se incorpora en el otro.
Como son mínimas las interferencias, la mediumnidad inconsciente es la que preserva con mayor fidelidad el sentido y la forma original de las comunicaciones, y de esta manera, permite que se pueda identificar al espíritu. Eso ocurre así en las experiencias de xenoglosia o xenografía, en las cuales los mensajes son transmitidos en idiomas desconocidos para el médium, bien sea en forma oral o escrita. Son términos acuñados por el Dr. CHARLES RICHET, fundador de la Metapsíquica.
De acuerdo con las particularidades que adoptan los fenómenos, la mediumnidad se clasiifica en dos grandes categorías. mediumnidad de efectos intelectuales y mediumnidad de efectos físicos. Sin embargo, debe quedar claro que no hay una frontera absoluta que las separe como si fuesen compartimientos estancos, porque casi siempre se encuentran entremezcladas. Bien decía GELEY que la mediumnidad, a pesar de sus múltiples y distintas manifestaciones, es de esencia única.
La MEDIUMNIDAD DE EFECTOS INTELECTUALES comprende aquellos fenómenos donde predominan los aspectos psicológicos, inteligentes, y por eso algunos estudiosos la han denominado mediumnidad subjetiva. Estas son sus principales categorías.

Mediumnidad parlante. También llamada psicofonía. El espíritu comunicante proyecta su acción psico-magnética sobre determinadas áreas sensitivas y motoras del cortex cerebral del médium, y se vale de sus órganos vocales.
Por lo general, el mensaje se trasmite en el mismo idioma del médium, pero en algunos casos en que el trance es profundo puede ser expresado en el idioma que identifica al espíritu y que es desconocido para el médium, dando lugar a un hecho de xenoglosía. En la literatura espírita se pueden encontrar hechos impresionantes de esta categoría. Bastaría mencionar algunos como el de la médium LAURA EDMONDS, hija del juez JOHN EDMONDS, quien fuese presidente del senado de los Estados Unidos. Ella hablaba solamente inglés y había aprendido algo de francés en el colegio, y sin embargo, por ella se manifestaban os espíritus hablando en diversos idiomas. En una reunión social, en 1859, en el momento en que le presentaban a un diplomático griego entró en trance y se manifestó un espíritu que dialogó con el diplomático durante una hora en perfecto griego moderno, y que con tristeza le informó que acababa de fallecer un hijo suyo, lo cual fue comprobado horas después.
Es conveniente diferenciar la xenoglosía, que es una forma mediúmnica, donde un espíritu bien identificado, se expresa en un idioma coherente y claramente articulado, de la glosolalia, que es una expresión anímica en la cual emergen del inconsciente del sujeto algunos contenidos psíquicos, que se presentan como "idiomas desconocidos, arcaicos o extraterrestres" y son apenas lenguajes falsos o fantasioso. La palabra glosolalia fue creada por el psicólogo ginebrino y notable investigador psíquico THEODOR FLOURNOY (1854- 1920). Durante el trance, cuando el médium está hablando, suele adoptar posturas, mover los brazos y las manos, o producir inflexiones en la voz, de un modo involuntario, y que son rasgos típicos del espíritu que se está manifestando.

Mediumnidad escribiente. También llamada psicografía. El espíritu controla el brazo del médium e impulsa su mano para que vaya escribiendo el mensaje.
Cuando el médium es totalmente inconsciente se le llama médium mecánico, puesto que el espíritu mueve la mano del médium como si se tratase de una herramienta, en una acción que es independiente de la voluntad o del control del intermediario. Cuando el grado de profundidad del trance es menor, se habla de médiums semimecánicos.
Hay casos muy interesantes y demostrativos, en los cuales el médium escribe simultáneamente con las dos manos, dando curso a dos mensajes que provienen de dos espíritus diferentes.
Se usa el término xenografía cuando el médium escribe el mensaje en un idioma que le es desconocido. La médium canadiense MINA STINSON CRANDON (fallecida en 1941) muy conocida como "MARGERY", escribió en varias sesiones celebradas en la ciudad de Boston, en 1928, mensajes firmados por el espíritu CONFUCIO, en caracteres correspondientes al idioma chino. Eran mensajes de carácter filosófico que fueron traducidos por expertos en esa lengua.
En una de las sesiones que realizaba VICTOR HUGO (1802-1885) durante su exilio en la isla de Jersey, en las que actuaba como médium escribiente su hijo CARLOS HUGO se recibió el siguiente verso firmado por Lord BYRON (1788-1824):
"Vex not the bard
his lyre is broken,
his last song sung
his last word spoken" (1)
(1) "No molestéis al poeta, su lira está rota, ya cantó su última canción y pronunció su ultima palabra"
Aclara VICTOR HUGO que un amigo de Inglaterra que le visitaba y participaba de la reunión había pedido que se evocara al célebre poeta británico, y que su hijo no hablaba ni escribía en inglés.
(CONTINUARÁ)

Este texto ha sido extraído de la obra LOS FUNDAMENTOS DEL ESPIRITISMO, previo consentimiento expreso de su autor, Lic. Jon Aizpúrua, a modo de divulgar la doctrina espírita.